El espectáculo debe continuar

A parte de gustarme mucho la música, también me gusta mucho el cine y el teatro.

Llevo 16 años actuando. He trabajado en todos los registros (cine, miniserie, cortometraje, mediometraje...) pero me quedo con el teatro.

Sí, es verdad que cuando el trabajo es rodado (o grabado, o llámalo como quieras) es “más sencillo” porqué si te equivocas puedes repetir tantas veces como necesites, si algo no ha quedado bien, luego en postpro lo montan bien y con photoshop se pueden arreglar muchas cosas.

Tanto en el cine como en el teatro tienes que interiorizar el personaje, trabajarlo y separarte de tu “yo verdadero” para pasar a ser El Personaje.

Pero el teatro tiene algo que el cine no tiene, el motivo por el que me engancha y me encanta: la adrenalina.

- Adrenalina...- os preguntareis- pero ni se tira por un puente, ni lucha con un león ni nada... No. Pero el echo de actuar en un teatro te crea unos nervios, de esos cosquilleantes en el estómago, que a mi pocas cosas me los han provocado (sin pensar mal, guarrindongos).

Saber que tienes público delante, que vas a mostrarle todo tu trabajo de meses y que, si la cagas, ellos van a verlo... aquí no hay photoshops ni osti** que valgan y tienes que hacerlo PERFECTO.

Creo que es esta íntima relación entre mi enfermizo perfeccionismo y no poder equivocarse el motivo por el cual me siento mucho mejor encima de un escenario que fuera.

Pues bien, ¿a què todo esto? Pues que para contaros el porqué de la canción de hoy, teniaís que entender esta parte de mi vida.

Como me gusta tanto el teatro y no quiero estancarme en un registro, este año me he apuntado a una escuela de teatro a hacer cabaret.

Genial. Me encanta la mezcla de picaresca, humor y sensualidad que este desprende.

Pues bien, desde el inicio de las clases, cada canción lenta que escucho, me imagino como quedaría coreografiada con una silla de compañera.

Pues aqui os dejo una de mis sugerencias para moverse con tacones: Feeling good, la versión de Nina Simone. Del álbum I Put a Spell on You del año 1965.

Esa sensual voz negra y ese ritmo musical con el que solo puedes pensar con movimientos ondulantes de cabeza, cadera y brazos. 

Espero que os mole este soul-rhythm&blues y que os haga moveros tanto como a mi.

¡A sentirse sexy!

CARINA